
Desde que los antiguos romanos marcaran con un símbolo las ánforas de vino para poder diferenciarlo en el comercio por los pueblos del mediterráneo, los logotipos de las diferentes marcas comerciales han realizado un largo viaje en busca de la construcción de su sentido.
Si bien comenzaron siendo una forma de categorizar y agrupar productos con el fin de simplificar cognitivamente los bienes ofertados en el mercado, lo cierto es que en la actualidad, deben ofrecer una narración en la que el consumidor sea el protagonista y, a través de una relación establecida con la marca, se sienta gratificado.
En este sentido no es de extrañar que a lo largo de los últimos años se haya apreciado un cambio importante en cómo las empresas han ido variando la forma de comunicarse con las audiencias.
Cambios que han sufrido desde su creación, una evolución marcada algunas veces por las fusiones entre empresas y otras veces por la simple mejora del diseño gráfico. Veamos algunos ejemplos.
La marca Coca-Cola es considerada, sin lugar a dudas, una de las más importantes de todo el mundo. La compañía se ha sumergido en reiteradas ocasiones en un nuevo proceso de renovación general del propio diseño gráfico.
Desde 1960, cuando se lanzó la primera lata en el mercado americano, la compañía ha introducido cambios importantes como la inclusión de la imagen de la botella contour, slogans como «Siempre Coca-Cola» o «Disfruta» o el nombre de Coke cuando lo registró la compañía en 1960.
El último cambio en el packaging tuvo lugar en el año 2003, cuando se introdujo las ondas, los colores amarillo, blanco, plata y las burbujas.
Entre nuevos cambios introducidos en esta nueva renovación o evolución de la marca, se ha simplificado eliminando algunos elementos que aparecían en torno a ella y donde ahora su color rojo corporativo, característico ha variado su tonalidad para ser más destacado y resaltado.
Otro ejemplo significativo es el de Peugeot, cuyo león ha evolucionado a lo largo de los años a la par de los avances en la performance de los autos.
De esta manera, los primeros cambios se aprecian entre la década de los años 30 y 50.
No obstante, la imagen del león nunca ha sido abandonada ya que para la empresa simbolizaba las cualidades de las sierras: resistencia de los dientes, flexibilidad de la hoja y velocidad de corte, es decir, las características del fogoso animal.
Éstos no son, ni mucho menos, los únicos ejemplos. Al respecto, encontramos un sinfín de marcas que han modificado y adaptado su imagen corporativa o logotipo a los nuevos tiempos y, sobre todo, a los nuevos mercados y audiencias.
Mi superior me hablo acerca de esta pagina y tengo que expresar que tenia razon. Esta excelente